
La comodidad de no gobernar. Carlos Mazón, Cómodo incluso cuando todo se desborda
Imagínese, lector, a un emperador. No uno de los grandes -no se engañe-, no hablamos de Augusto ni de Trajano, ni siquiera de esos cónsules
Imagínese, lector, a un emperador. No uno de los grandes -no se engañe-, no hablamos de Augusto ni de Trajano, ni siquiera de esos cónsules